Bienvenido a un nuevo día de práctica. Durante las 7 sesiones de meditación de esta serie vas a llevar a cabo una variedad de prácticas meditativas y de observación, que te van a ayudar a mantener la mente centrada y en calma, lo que va a aportar mejoras en todos los aspectos de tu vida. Desarrollando una mayor autoestima y con ello mejoras en la relación contigo mismo, así como tus relaciones familiares, de pareja, laborales, amistades, etc. Vas a adquirir también un mayor bienestar, detectando y eliminando la ansiedad y las preocupaciones, con solo comprometerte 10 minutos diarios para practicar estás sencillas técnicas que vas a poder usar durante toda tu vida. Comencemos: Siéntate en una posición cómoda, con la columna vertebral alargada, el objetivo no es quedarse dormido sino permanecer despierto y concentrado. Cierra los ojos y observa tu respiración, disminuyendo poco a poco el ritmo con cada espiración… alargando la respiración cada vez un poco más que la anterior. Siente cómo se va relajando el cuerpo y la mente al observar la respiración, permite que ocurra, mientras respiras lentamente manteniendo tu postura, observa cómo tu abdomen se expande al inspirar y como se relaja al espirar. Guía la atención suavemente de vuelta a tu respiración y observa dónde está tu atención ahora, y si se ha desviado no te preocupes solo vuelven lentamente a concentrarte en tu respiración. Aunque pueda parecerte un poco repetitivo esto te va a repercutir en un gran beneficio, ya que te va a facilitar adquirir la habilidad de mantener la concentración en la respiración, liberandote de la continua observación de tus pensamientos. En tu siguiente respiración observa una pausa entre la inspiración y la espiración, y repite este proceso en las próximas respiraciones, pausando por unos segundos la respiración al final de la inspiración. Cuando pausas la respiración la mente también se detiene brevemente y por un momento se suspende la actividad, no hay pensamientos, no hay comentarios, no hay imágenes, así mientras continúas respirando la mente vuelve a dispersarse, Vuelve de nuevo a realizar una pausa al final de la inspiración, mantente unos segundos aguantando la respiración, sin forzar, el tiempo que te resulte cómodo y espira suavemente, nota cómo la mente se calma. Observa si tu mente se detiene por un momento cuando pausas tu respiración, y observa si hay cualquier cambio en tus pensamientos Fíjate si puedes alargar el momento de silencio un poco más y mantenerlo en la siguiente respiración, esto requiere una mayor concentración por lo que si te resulta complicado haz una respiración natural, y vuelve a mantener la respiración al final de la inspiración unas respiraciones más, manteniendo si ... https://www.youtube.com/watch?v=GuNA-9xPxdY

Comencé a nacer en este planeta hace muchas lunas, cambiando de forma física en cada renacer, en los que una consciencia común conectaba cada una de estas experiencias, transmigrando de cuerpo en cuerpo, de vida en vida. Una consciencia que mantenía la memoria de mi origen, dormida durante muchos años después del nacimiento, hasta que un día comenzaba a despertar paulatinamente, haciéndome recuperar el recuerdo de mi procedencia, que es el de todos los seres originarios de este planeta. La Consciencia divina de la Tierra surgida de un tiempo sin principio se sentía completa, conectada a la energía de la galaxia que Todo lo une, de la que había sido emanada. Avanzando en su deseo de experimentar, reprodujo la misma acción por medio de la cual Ella había surgido, dando a luz a su vez a una variedad de seres emanados a imagen y semejanza de su energía divina, igual que un prisma de cristal al descomponer el rayo de luz blanca en rayos de diferentes colores. Estas nuevas energías, espíritus primordiales que iban surgiendo de aquellas primigenias expansiones, experimentaban la vida desde sus nuevos y múltiples aspectos, conectados en todo momento a la fuente original de la energía creadora de la Tierra a la que transmitían la información de sus propias experiencias. De aquellos seres de luz creados surgimos los espíritus ancestrales de los árboles, poseedores del conocimiento divino de la creación y los frutos sagrados de la vida. Nosotros, los árboles, éramos el puente de unión encargados de canalizar la energía del Cielo para, a través de nuestras grandes ramas cubiertas de hojas de color plata, atraerla al planeta, manteniendo así a la Tierra conectada a la fuente de energía de la galaxia. El núcleo de cristal de la Tierra, irradiaba constantemente calma, alegría, abundancia, belleza, paz, ternura, gratitud, amor, dulzura, fuerza, serenidad, etc, etc, etc, energías que por medio de nuestras raíces elevábamos a la superficie del planeta, que junto a las pequeñas ramificaciones subterráneas de los hongos que creaban una red neuronal, se mantenían conectados por este tejido energético todos los seres que habitaban en la superficie del planeta, así como a aquellos que vivían también en el interior del mismo... Sintiendo la humanidad Mi Nombre Es Aleph ? Texto, voz y edición Ágata Amgros Si te gusta dale ? comenta y comparte ? Únete a patreon para apoyar mi canal en el que vas a tener videos, meditaciones, yoga, directos... https://www.patreon.com/YOSOYAgataAmgros/ Youtube https://youtube.com/c/YOSOYAgataAmgros Facebook https://www.facebook.com/yosoy.agata.amgros Instagram https://www.instagram.com/agata_amgros/ Telegram https://t.me/YOSOY_Grupo Y en mi web con más cosas par ... https://www.youtube.com/watch?v=pfrsB7uJGPM