Está considerado como uno de los mejores coches de carreras de todos los tiempos. Ganó el campeonato del mundo en los años 62, 63 y 64. En la actualidad, es un coche de calle. El más caro del mundo, si nos fiamos de las subastas. Por el último se llegaron a pagar 38 millones de dólares
Que un hombre lo deje todo por cumplir un sueño siempre es el comienzo de una buena historia. La de John Zachary DeLorean, que llegó a ser Vicepresidente de General Motors antes de embarcarse en su aventura de fabricar el deportivo de la clase media americana, no terminó del todo bien. Su criatura, a pesar del bello diseño de Giugiaro, fue un notable fracaso comercial. Y ya lo habríamos olvidado de no ser porque Robert Zemeckis lo rescató para su película ‘Regreso al futuro’. Desde entonces, todos hemos querido tener uno.
Técnicamente, el Honda Insight fue el primer híbrido, pero el rival japonés de Toyota no consiguió que una pléyade de estrellas de Hollywood llegara a la alfombra roja de los Oscar en su modelo –algunos conducían un Hummer en su vida real, pero ese es otro tema–. El Prius puso de moda salvar el planeta y, desde entonces, todas las marcas tienen alguna mecánica híbrida en su portfolio.
También llamado Nissan S30 y Nissan Fairlady Z, el Datsun 240 Z fue el coupé de dos plazas con el que todo hombre de clase media salivó en los años 70.
El último coche firmado por Enzo Ferrari antes de su muerte en 1988. Es un coche de circuito que puede usarse en la calle, en el que todos los elementos de confort fueron eliminados a favor de la ligereza y la aerodinámica. El mejor regalo para Il Commendatore en el 40 aniversario de la marca.