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12 Jun 2021 13:30:46 UTC
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La **Alcachofa de Benicarló** destaca por ser una flor de forma chata, compacta y con un característico hoyuelo. Las tierras de cultivo de la Alcachofa de Benicarló están regadas por el Mediterráneo en las planicies litorales de la comarca del Baix Maestrat (Castellón), donde los cultivos disfrutan de un clima moderado y una tierra que las mima.
La Alcachofa de Benicarló es el único producto con **Denominación de Origen** de la provincia de **Castellón**, este reconocimiento fue otorgado por la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentació de la Generalitat Valenciana en septiembre de 1998, y fue declarada Denominación de Origen Protegida de la Alcachofa de Benicarló por la UE en noviembre de 2003.
La alcachofa (Cynara Scolymus) es originaria de la Cuenca Mediterránea, es el rosetón, flor o influorescencia de un cardo perenne, muy apreciada desde la antigüedad, está documentado el aprecio que los romanos tenían por la alcachofa, consumiéndola habitualmente con cilantro, vino, aceite y garum. Le otorgaban propiedades afrodisíacas, pero verdaderamente es un excelente alimento que se ha utilizado también en la medicina natural en casos de anemia, problemas intestinales, gota, reuma o diabetes entre otras afecciones.
Actualmente España es el segundo productor mundial de alcachofas, y la Comunidad Valenciana produce un tercio de las 20.000 hectáreas cultivadas. La Denominación de Origen Alcachofa de Benicarló http://www.alcachofabenicarlo.com, que sólo acoge las de categoría Extra y Primera se cultiva en los términos de Benicarló, Vinaròs, Cálig y Peñíscola.
La variedad de la alcachofa es la Blanca de Tudela, casi la única que se puede encontrar en el mercado. Su productividad se extiende aproximadamente entre los meses de octubre y junio, siendo la primavera la estación de mayor producción, ahora gozamos de unas excelentes Alcachofas de Benicarló, tiernas, con un aspecto inmejorable y con un aroma y sabor que obliga a disfrutar de ellas en fresco.
En enero se celebra la **Festa de la Carxofa de Benicarló**, donde se ofrecen degustaciones populares sorprendentes con este producto de la tierra, todo tipo de platos, sean aperitivos, entrantes, platos con pescados o marisco, con carnes e incluso postres que deleitan a los más golosos como los tradicionales Pastissets de Carxofa o los vanguardistas helados, bizcochos o ‘cocs’ de alcachofa. Los restaurantes se suman a esta fiesta realizando las Jornadas de la Alcachofa de Benicarló con menús temáticos y los bares se animan con los pinchos y tapas.
Sobre las cualidades de la alcachofa y los beneficios que nos proporcionan a la salud, seguro que estáis bien informados. Obviamente forma parte de la Dieta Mediterránea, es un vegetal bajo en calorías, unas 22 kcal. por cada 100 gramos, está compuesto principalmente por agua, le siguen los hidratos de carbono, una cuarta parte de éstos están constituidos por la inulina, especialmente interesante para los diabéticos, ya que no libera cantidades importantes de azúcar. Muy valorable también es su aporte de fibra, proteínas, vitaminas B1, B3 y E y minerales como el potasio, magnesio, fósforo, calcio y sodio.
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Si quieres aderezar una ensalada, unas verduras a la parrilla, una pechuga de pollo a la plancha, un lomo de salmón o una lubina a la parrilla, y quieres hacerlo con una salsa ligera pero sabrosa, prueba esta sencilla combinación de tres ingredientes, Yogur, mostaza y sriracha, sale una salsa cremosa, intensa y picante.
Ser "**la salsa de las fiestas**" es un halago, puesto que las salsas suelen ser lo que alegran muchos platos, desde la salsa que surge de un guiso cocinado a fuego lento, a una salsa fría que apenas necesita elaboración. Y hoy os traemos uno de estos aderezos que se preparan en dos minutos y que, además, resulta muy versátil porque lo mismo puede servirse con una carne a la plancha que con unas verduras al horno. Para hacer esta receta sólo se necesita yogur, mostaza y sriracha, tres ingredientes para una salsa ligera y deliciosa, y con un toque picante.
Como os explicaremos a continuación, a partir de estos tres ingredientes, de esta salsa básica, se pueden hacer muchas variantes, de hecho, hace ya unos años compartimos con vosotros una salsa similar, podéis ver la receta de salsa de yogur, mostaza y guindilla en este post. Nos parece interesante comentaros que esta salsa de yogur, mostaza y sriracha, aunque es fría, se puede templar un poco antes de servirla para que no enfríe el plato que va a aderezar, quizá en épocas de calor no importa, pero cuando apetecen comidas calientes en las estaciones más frías, se agradece.
**Ingredientes**
100 gramos de yogur griego (o yogur colado, espeso)
20 gramos de mostaza de Dijon
7 gramos de sriracha
2 dientes de ajo asados (opcional).
**Elaboración**
La consistencia de la salsa variará según el yogur utilizado, si te gusta espesa elige un buen yogur griego, sin azúcar añadido, por supuesto, o prepara yogur colado como explicamos en esta receta. Si te gusta que las salsas sean más líquidas, utiliza el yogur e incluso añade su suero si lo deseas, según para qué platos puede interesar una salsa más o menos densa.
Si decides añadir el ajo asado, cháfalo con un tenedor hasta conseguir una pasta, ponla en un bol y añade el yogur, mezcla bien. A continuación añade la mostaza de Dijon y la salsa picante sriracha. La cantidad de esta salsa es orientativa, se puede variar según el gusto o la tolerancia del picante.
Mezcla bien todos los ingredientes batiendo con una cuchara o pequeña espátula hasta que la salsa esté homogénea. Pruébala y rectifica si es necesario. Así de sencilla es una salsa ideal para sándwiches, carnes, pescados, verduras, ensaladas… pero también puede ser la base de salsas con más sabor, por ejemplo, añadiendo un hilo de un buen aceite de oliva virgen extra, con unas gotas de aceite de sésamo también queda muy rica.
Otras variantes que se pueden hacer son añadiendo un poco de miel, o salsa de ostras, o salmuera de anchoas… En cualquier caso, como es una salsa muy rápida y fácil de hacer, puedes prepararla en cualquier momento para la comida o la cena y hacer adaptaciones cada vez que te apetezca.
**Acabado y presentación**
Una vez hecha la salsa de yogur, mostaza y sriracha, déjala reposar en el frigorífico para que coja más cuerpo y resérvala en un tarro bien cerrado si no la gastas toda. Podrás conservarla tres o cuatro días.
**Abreviaturas**
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
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