México | 26.09.2016 | Estacion Eduardo Molina | #OpMaestra | Línea 1, STC, CDMX | Educación es la solución. El humano como todos los demás animales nace amoral, el mal se aprende, se aprende de algo, ese algo enseña, se le adjudica la responsabilidad de educar; la solución al mal: educar. Un mal de raíz, se soluciona desde la semilla. El bien se planta. Claro, todo el mundo habla de la educación como la respuesta, sin generar propuestas educativas de enfoque contextualizado. Basta con que todos los niños tengan acceso al sistema que tenemos desde hace décadas, sin considerar que dicho sistema genera cada vez más prestadores de servicios y reduce el campo donde aplicar sus especialidades; donde la inminente automatización de trabajos repetitivos suma desempleos; donde la gente se encuadra en oficinas y se usa a las redes para compartir en la inmediatez información que se ignora, escasea el pensamiento crítico y se enseña a silabear en vez de comprensión lectora. En el 2008, en la administración del presidente Felipe Calderón, se impulsó la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), aunada a la visión homogénea de la Reforma Integral de ,Educación Básica. Desde hace 30 años el Magisterio de la sección 22 ha intentado cristalizar 5 ejes temáticos en una propuesta para alcanzar una educación alternativa con un enfoque crítico. Así surge el PTEO (Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca). Ambas propuestas se contraponen, sin embargo, el PTEO no implica modificación alguna de la curricula de la SEP pero sí demanda el diagnostico colectivo pedagógico y comunitario, promoviendo la ‟acción emancipadora del educando”, que considera la diversidad cultural, económica, climática y orográfica del país. Esto defiende la horizontalidad versus la competitividad promovida por la ACE, la cual, en su afán de educar en la serialidad servil del sistema maquinal, genera una visión individualista que destruye el entramado social y violenta la dignidad humana. Minimizando los valores que promuevan el amor a la naturaleza, el aseguramiento de una alimentación sana y la atención a la salud, en una sociedad participativa del desarrollo socioeconómico y una pedagogía comunitaria, que se plantea discutir en foros y talleres los requerimientos de cada uno de los niveles educativos, en base a su contexto. ¿Cúal es la propuesta entonces? Cuestionar los sistemas educativos actuales, ver hacia otras alternativas radicales, adaptarse al contexto y planear para el futuro sin despreciar las herramientas que tenemos. Necesitamos un sistema que no esté al servicio del mercado ni del Estado, que rompa con nacionalismos y busque una actitud de comunidad con toda la humanidad. En nuestro andar por el tiempo tridimensional de estas latitudes, se acerca una señal numérica que, de acuerdo al lenguaje local, nos comunica un mensaje: 26/9. Respondiendo al llamado hemos descifrado un acontecimiento de suma importancia política y social. Haciendo un escaneo de la geografía general local, la numerología nos hace un llamado a la participación por lo que seguimos la raíz del mensaje y donde encontramos mayor relación de elementos para responder al mensaje fue Metro “Estacion Sevilla”, Línea 1, STC, CDMX que es lo que nos arrojó como opción nuestro aparato deductivo-inductivo de nuestro Sistema de Transporte Onírico. Redretro Sistema de Transporte Onírico

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¿Qué cosecha un país que siembra cuerpos? El conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta alguna sombra. Desgraciadamente, nosotros que queríamos preparar el camino para la amabilidad, no pudimos ser amables. El pueblo, el fuego y el agua no pueden ser domados nunca; la verdad es siempre revolucionaria y como la luna, o el sol, la verdad no tarda mucho tiempo en aparecer.
Veremos a los átomos vivos del universo buscarse, encontrarse y organizarse, porque nuestra época está cansada de los sectarismos que bloquean la solidaridad humana. Es preciso unirse. No en frentes políticos, sino en un frente común, de avanzada humana. Volveré y seré millones ¡Querían enterrarnos, pero no sabían que éramos semilla!”