DISCIPULAR Toda persona que ha aceptado a Jesucristo como su Señor y Salvador, tiene una importante misión que cumplir. La misión de hacer discípulos a todas las naciones mediante la predicación del evangelio de Cristo Jesús. Pero pese a conocer esta importante misión o mandato del Señor, muchos creyentes la pasan por alto o la ignoran, pues no están dispuestos a dedicar parte de sus vidas a compartir el evangelio y a discipular. Al no cumplir con esta ultima voluntad del Señor, los creyentes están en completa rebeldía, razón por la cual a su debido tiempo recibirán una severa disciplina del Señor, pues Él no se complace con los que le desobedecen. Si usted se considera un seguidor de Cristo, el llamado a discipular no es una opción para usted, es un mandato que debe cumplir le guste o no, y sin perder el tiempo. Ya que cuando llegue a la presencia del Señor tendrá que rendirle cuentas, por eso, para que no se encuentre en esos apuros, haga discípulos a cuantos más pueda. Mateo 28:19. ... https://www.youtube.com/watch?v=YsDRzT73Zfg

... https://www.youtube.com/watch?v=zmCOjDQBHS4

ESFUERZO HUMANO Casi todos los hombres anhelan tener vida eterna. Con este anhelo, la mayoría de los hombres buscan la manera de cómo obtenerla. Algunos hacen sacrificios físicos o penitencias corporales, otros hacen promesas a cambio de vida eterna, y otros hacen obras de caridad en favor de las personas más necesitadas de la sociedad, creyendo que de esta manera recibirán lo que anhelan. Ningún esfuerzo humano le podrá dar al hombre vida eterna, porque en la presencia de Dios, las obras que hagan los hombres no cuentan, porque esas obras están realizadas en su carne que está totalmente viciada de la vieja naturaleza pecaminosa. Para acceder a la vida eterna, el hombre primero debe despojarse de su vieja naturaleza y revestirse de la nueva naturaleza en Cristo. Porque al recibir a Cristo, también reciben al Espíritu Santo de Dios, quien pasa a morar en el interior del hombre. Solo el Espíritu Santo da vida eterna al hombre, y cualquier obra que haga el hombre para obtenerla en sus fuerzas, será en vano. Juan 6:63. ... https://www.youtube.com/watch?v=bSc0dw_F1SY

OPOSICIÓN AL EVANGELIO AMÓS 7:10 … Amasías, el sacerdote de Betel, mandó un mensaje a Jeroboam, rey de Israel: ¡Amós está tramando una conspiración contra usted… 11 Anda diciendo: “Pronto matarán a Jeroboam y el pueblo de Israel será enviado al destierro”. 12 Entonces Amasías envió órdenes a Amós: ¡Vete de aquí, profeta! ¡Regresa a la tierra de Judá y gánate la vida profetizando allí! 13 No nos molestes con tus profecías aquí en Betel ¡Este es el santuario del rey y el lugar nacional de culto! NTV. En la actualidad, en algunos países del mundo no existe la libertad de culto, todos los habitantes de esas naciones deben respetar y practicar la religión impuesta por el estado, o simplemente no tienen que tener una ideología religiosa, y deben vivir sin creer en alguna divinidad. En estos países donde la libertad religiosa es nula, el gobierno y el estado, están en completa oposición a que se predique la palabra de Dios, y todo aquel que quebrante esta ordenanza, puede ser juzgado severamente. Y si el infractor de esta ordenanza es un extranjero, puede ser expulsado de la nación. La oposición para que se predique la verdadera palabra de Dios, no es nada nuevo, ya que fue una constante en la época de los reyes de los pueblos de Mesopotamia, específicamente en los reinos de Israel y Judá. En estos reinos, el mensaje de la predicación de la palabra de Dios se había corrompido totalmente, debido al surgimiento de muchos falsos profetas. Estos profetas rápidamente se habían ganado la confianza de los monarcas, así como de toda la población, ya que ellos solo daban buenos augurios para el reino, como si esos augurios vinearan de parte del único Dios verdadero, a quien el pueblo decía que adoraba. Además, estos falsos profetas no exhortaban a sus compatriotas que llevaban sus vidas desenfrenadas cometiendo toda clase de inmoralidades y pecados, sino que los dejaban que vivan tranquilamente quebrantando todas las leyes establecidas por el eterno Creador. El pueblo como se había acostumbrado a los buenos augurios y al libertinaje sin ninguna clase de reprensión, cuando aparecía los verdaderos profetas de Dios con mensajes opuestos a los que se habían acostumbrado y acomodado, los tachaban de traidores y los denigraban, incluso a algunos los maltrataban, a otros asesinaban, o a otros los expulsaban de sus territorios para que no los sigan molestando con sus profecías de tragedia y amenazas de destrucción contra el reino. Uno de los profetas que fue visto como un traidor para el monarca y toda la nación israelita fue el profeta Amós. Desde que fue elegido como profeta para el pueblo israelí, Amós constantemente denunció los males del pueblo y sus gobernantes, especialmente del rey y de sus consejeros, cuestionando su autoridad y exponiendo sus pecados. Ante estas denuncias, Amasías, el sacerdote de Betel, vio al profeta Amós como enemigo en vez de verlo como alguien que estaba tratando de ayudar al monarca, y a la nación para evitar la tragedia que se avecinaba. Este sacerdote perverso, se presentó con falsas acusaciones ante el rey Jeroboam, y posteriormente tomó la decisión de expulsar al profeta del reino israelí. Amasías, había sido nombrado por el rey Jeroboam como jefe de los sacerdotes en Bet-el, y representaba la religión oficial del reino hebreo. Como él no era un verdadero sacerdote nombrado por el eterno Creador, no le importaba escuchar el mensaje de Dios para toda la nación; solo estaba preocupado por su propia posición, y el mensaje de denuncia del profeta Amós ponía en peligro ese cargo, por esa razón tomó la decisión de expulsar al profeta de Dios del territorio israelí, ya que Amós no era descendiente de los habitantes de ese reino sino del reino del sur (Judá). Queridos hermanos. En nuestra exposición de la palabra de Dios, nos encontraremos con muchos obstáculos que tratarán de impedir que cumplamos con la encomienda de nuestro Señor. Uno de los obstáculos puede ser la oposición de los gobernantes o de la propia población para que anunciemos el evangelio de Cristo con total libertad. Una oposición similar a la que sufrió el profeta Amós. Ante estas posibles oposiciones, no debemos rendirnos, debemos seguir adelante proclamando las buenas nuevas de salvación a todas las personas. Hermanos. Nosotros tenemos una labor que cumplir, y nada ni nadie debe impedir que la cumplamos, tal como la cumplieron los profetas, apóstoles y muchos siervos de Dios que nos precedieron. Ellos no cedieron a la oposición de los gobernantes o de la población a que se predique la palabra de Dios, ellos siguieron firmes y sin ninguna clase de temor. Al igual que ellos, debemos cumplir la voluntad de nuestro Señor y Salvador. ... https://www.youtube.com/watch?v=rH2zg3YRYg4